LA CONTAMINACIÓN

LLUVIA ÁCIDA: La lluvia ácida es un fenómeno que se produce por la combinación de los óxidos de nitrógeno y azufre con el vapor de agua procedentes de la atmósfera. Estos residuos que se mezclan con el vapor de agua provienen de las actividades humanas,los cuales se precipitan a la tierra en forma de lluvia ( la forma más usual), en forma de nieve o incluso como niebla. Cuando caen sobre tierra acidifican los suelos y además durante su caída puede desplazarse a grandes distancias de su lugar de origen antes de depositarse en el suelo.

 Los gases que la provocan provienen de la combustión de carburantes de las fábricas que son expulsadas a la atmósfera a través de altas chimeneas. Estas deposiciones pueden ser arrastradas cientos de kilómetros de su lugar de origen por lo que su aspecto global es evidente ya que trasciende de las fronteras de los países.

La lluvia ácida tiene graves consecuencias medioambientales ya que puede depositarse o ser arrastrada hasta lagos o ríos o fijarse en el suelo e impedir la asimilación de elementos como el calcio o el magnesio que los vegetales necesitan además de acidificar los suelos. Muchas plantas y peces han desaparecido por efecto de la lluvia ácida y en el norte de Europa ha dañado extensas zonas de bosques y cosechas. También provoca daños en las zonas urbanas afectando a edificios y construcciones.

INSECTICIDAS Y BIOINSECTICIDAS: Estos compuestos son sustancias tóxicas y contaminantes procedentes de actividades agrícolas, ganaderas, industriales o domésticas que son rociadas sobre plantas o incorporadas al suelo mediante aguas de riego. Uno de los más utilizados es el DDT que se usó masivamente como plaguicida en campos de cultivo. Resulta muy peligroso para animales y humanos, por eso ahora está prohibido en la mayoría de los países desarrollados.Actualmente se están buscando productos alternativos que no afecten al metabolismo de los seres vivos como los piretoides que aunque resultan inofensivos para los humanos y animales no lo es para los peces.

HERBICIDAS: son sustancias químicas peligrosas para los vegetales y el suelo pero que se utilizan para eliminar las hierbas que crecen en los campos de cultivo. La aplicación de estos productos deberían ser directamente sobre las semillas de las plantas que se trate proteger para evitar su efecto tóxico una vez que germinen.

OTRAS FUENTES DE CONTAMINACIÓN: la actividad industrial, ganadera y urbana también es fuente de contaminación. Si estos compuestos contaminantes son solubles se incorporan a las plantas y animales que las digieren, sino lo son se quedan en el suelo sin poder ser procesados por las cadenas tróficas eficazmente. Cuando estas cadenas quedan saturadas se produce una paulatina desaparición de las especies de la zona hasta poder llegar a la transformación del suelo en estéril.

RECUPERACIÓN DE UN SUELO CONTAMINADO: hay tres técnicas para la recuperación de un suelo contaminado: biológica, química y eléctrica, todas altamente costosas y complejas. El procedimiento biológico consiste en introducir bacterias capaces de degradar el sustrato, el químico consiste en introducir componentes que equilibran el exceso de los contaminantes y el eléctrico crea un campo electromagnético que concentra los contaminantes alrededor de un electrodo. A pesar de estas técnicas y de la alta capacidad regenerativa del suelo, si se produce una acumulación reiterada de desechos provocaría la incapacidad del suelo para procesarlo y se acabaría deteriorando hasta un punto irreversible.